viernes, 11 de febrero de 2011

"Mi Everest" (José Luis Campuzano "Sherpa")



Explicar mi nombre puede ser
clave para comprender la historia
de mi vida que siempre intenté
no pasara sin pena ni gloria

Debéis saber que un sherpa es
un alma en la montaña
que no pretende conquistar
sino sobrevivir ahí

Tantas cumbres que intenté subir
Tantas ilusiones no cumplidas
Tanto esfuerzo para competir
derrochando toda mi energía

Y no importó si fracasé
Lo bueno fue intentarlo
Tras cada noche de inquietud
siempre amaneció

Seguiré escalando mis montañas
Seguiré ascendiendo siempre mi Everest
Esta vida es como un Himalaya
que a duras penas puedes subir

Creo que podréis imaginar
los peligros que allí me acecharon
Fácilmente pude sucumbir
en un alud de envidias sepultado

En los abismos de traición
qué fácil fue caer
o en un glaciar de incomprensión
de frío perecer.

Seguiré escalando mis montañas
Seguiré ascendiendo siempre mi Everest
Esta vida es como un Himalaya
que a duras penas puedes subir

Todo tiene su razón de ser
Cara y cruz hay siempre en la moneda
A un invierno gélido y hostil
le sucederá la primavera

Y no desisto de encontrar
al hombre de las nieves
y que me diga dónde está
la entrada a Shangri-La

Llegaré a la cima en mi montaña
y no temeré vivir en soledad
Las estrellas de la Vía Láctea
en cada noche allí me acompañarán

3 comentarios:

  1. He aquí un motivo por el que subimos montañas, para luego poder caminar con perspectiva por las cimas y los valles de la vida, ¿no crees?

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  2. Si, esa es una de las posibles lecturas con las que siempre he entendido yo el montañismo. El problema es que yo la montaña la veo como algo muy puro e ingenuo, y el ser humano se ha montado el chiringuito de su vida como todo lo contrario; por ejemplo es infinitamente más difícil adivinar de qué fuentes te puedes fiar y con cuáles te puedes intoxicar en el llano que en los manaderos de alta montaña.

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  3. Desconocía por completo esta canción del Sherpa,pero la letra ilustra completamente el espíritu montañero,todo un modo de vida.

    ¡¡larga vida al barón!

    Un saludo.

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