martes, 28 de diciembre de 2010

Impracticable 104

La cuerda sur de la Maliciosa Baja, hasta bastante altura, es un denso jaral, con lo que no se puede recorrer con un mínimo de comodidad. Hay que cogerla ya relativamente cerca de su final. Hasta que me convencí de ello anduve un par de horas peleándome con los arbustos para buscar una posibilidad y luego volver a bajar para salir del "brete", con lo que se me hizo demasiado tarde como para intentar otra alternativa sin que se me hiciera de noche.

Así, pues, no es un plan no cumplido, sino más bien directamente descartado...

domingo, 26 de diciembre de 2010

104: Cuerda sur de la Maliciosa Baja

  1. Lugar: Sierra de Guadarrama.
  2. Momento: Mañana lunes.
  3. Plan: Ascensión a La Maliciosa desde Mataelpino, por la cuerda sur de la Maliciosa Baja, Collado de las Vacas y cara este de La Maliciosa. Dentro de las muchas posibilidades de subida a esta famosa cima de Guadarrama, esta cuerda es prácticamente la única que me queda de entre las carentes de dificultad técnica (eso creo). La bajada podría ser de nuevo a Mataelpino, por el Arroyo de la Gargantilla desde el Collado de las Vacas, o bien a Navacerrada por el valle de La Barranca.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Escapar de uno mismo


De Calpurnio, en el 20 minutos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Cumplido 103: "Tiempos modernos" (Charles Chaplin, 1936)



Cuando me propuse este plan mi única intención, además de disfrutar de un rato de buen cine, era la misma que con "Con la muerte en los talones" y "Encuentros en la tercera fase": revisitar una de mis películas favoritas de mi infancia, para comprobar cómo había afectado el paso del tiempo en mi disfrute de la misma. No buscaba intencionadamente relacionar esta película con el momento actual.

Porque Charles Chaplin estrenó en plena crisis económica de los años 30 del siglo XX esta sátira sobre el poder idiotizante del progreso sobre los trabajadores , y una vez vista la película, me pregunto qué efecto tendría que en la actualidad se realizase un film tan impactante sobre el tema como lo pudo ser éste en su día. Aunque claro, el problema actualmente está más que manido; da la sensación de que tanto hablar de lo mismo ha llevado, por aburrimiento, a aceptar lo contrario, incluso aunque nuevamente haya vuelto a fallar el sistema. También es verdad que la película no habla de nada que no se hubiera dicho antes, lo que pasa es que logra, con tanta sencillez, hacer universalmente comprensible el mensaje, que incluso 74 años después sigue llamando la atención.

Desde luego, no creo que cuando vi la película por primera vez hace más de 20 años llegase a tanta reflexión. Pero me imagino que algo debió quedar, con mayor o menor consciencia... ese símil inicial del rebaño de ovejas con la masa de trabajadores saliendo del metro...

En fin, poco logro recordar sobre si me reí más o menos entonces o ahora con la película (que no deja de ser, principalmente, cómica), sólo sé que, de todo el cine antiguo, las películas de Chaplin eran las que más me gustaron siempre. Y, desde luego, muy pocas veces me veo, como en esta nueva ocasión, tan pendiente de cada escena, de cada plano... no me deja oportunidad casi de pestañear: qué ritmo, qué expresividad, qué manera de enganchar al espectador... Eso es para mí el cine de verdad, el que, practicamente sin diálogos, dice tanto.

No voy a entrar más en un amplio ánalisis de la película, porque es tan mítica que no me atrevo con ella, se me queda muy grande. Sólo añadir que Chaplin era un verdadero artista, en todos los sentidos, no sólo por su versatilidad de disciplinas (en esta película, como en tantas otras, es actor, director, guionista, compositor de la banda sonora...), sino sobre todo por su espíritu: transmitir un mensaje social serio no estaba para él reñido con la posibilidad que la risa ofrecía de olvidar por un momento esos mismos problemas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cumplido 102: "Entre lobos" (Gerardo Olivares)

Hacia rutas salvajes contaba la historia real de Chris McCandless buscando en la naturaleza salvaje la verdad de su propia existencia. Entre lobos habla de otra vida real, la de Marcos Rodríguez Pantoja, que vivió once años aislado del contacto con los hombres, pero en este caso no intencionadamente sino como consecuencia de los sucesos de una infancia azarosa en la andalucía rural de la posguerra. Sin embargo, Marcos encontró sin querer lo que McCandless buscaba: Actualmente sigue pensando que aprendió más de la verdad de la naturaleza que de su posterior vida de adaptación a la sociedad.

Pero la verdad es que la película prefiere optar por una lectura poco pretenciosa, huyendo de reflexiones sociológicas demasiado profundas. Supongo que es un acierto, porque así deja que cada uno la sienta e interprete como quiera.

Bueno, es verdad que la cara que en general ofrece Gerardo Olivares de la naturaleza es la más amable, al menos a ojos de los personajes moralmente íntegros de la historia. Obviamente a mi me encanta esa mirada no sólo respetuosa, sino enamorada del mundo natural, que además evita la tentación de entrar en la polémica de utilizarse contra opiniones antiecologistas; simplemente nos dice: miren esta maravilla, señores, es la naturaleza; y ya está, que nadie se ofenda por un mensaje tan auténtico como positivo, porque la razón de la naturaleza es dar sustento a la vida de todos sus seres, incluido el humano, no hacerle la vida imposible a nadie. Al mismo tiempo que se muestra esa visión aséptica en ideologías pero emocionada en la estética y sentimientos, las diferentes reacciones de los lobos a las distintas actitudes de cada personaje humano sirven quizá como única metáfora intencionada: la naturaleza es como nosotros mismos, nos trata como la tratamos a ella.

Por lo demás, es una película que merece la pena por la belleza de sus imágenes, y en la cual se logra dar un ritmo narrativo y un tono dramático a un estilo más bien de documental. La verdad es que algunas escenas me parecieron tan alucinantes como bonitas. Y es cine del que transmite mucho con muy pocas palabras; hay muchos minutos mudos que tienen una gran emoción. Quizá flojea por los saltos temporales del final, pero en general es recomendable.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Cumplido 99: Bájame una estrella (Miriam García Pascual)



Si alguno de vosotros ha leído este libro (que no es improbable, pues se trata de una de las obras literarias españolas sobre alpinismo más conocidas de las últimas décadas), quizá le haya llamado la atención cómo he tardado tanto en cumplir el plan cuando apenas se trata de 65 páginas. Al margen de que he estado liado con otras cosas y planes, lo cierto es que no es un libro que pida ser leído con prisas; más bien sugiere degustarlo, repetir algunas frases, párrafos e incluso páginas enteras para captar más cosas, para sentir mejor las sutilezas, o simplemente para retener más tiempo las evocaciones de ambientes, como cuando te das la vuelta para volver a mirar el paisaje que continuamente estás dejando atrás durante una excursión. Además, no es una narración que exija continuidad para no perder el hilo. Y es tan cortito que da pena acabarlo.

Pero en absoluto es difícil de leer, al contrario. El estilo de Miriam García Pascual es sencillo, gráfico, cercano, auténtico y sincero, nada pretencioso. Y sin embargo expresa tanto... Lo cierto es que tenía una gran habilidad para decir mucho con pocas palabras. No renuncia a las sutilezas ni a la poesía, transmite sensaciones, experiencias psicológicas, emociones profundas, filosofía de vida. Cuando yo intento algo parecido, me veo recurriendo a frases rimbombantes, epítetos vistosos y palabras grandilocuentes, y me quedo corto. Me parece muy difícil escribir tan fácil como escribía Miriam.

Y también es muy llamativa la diversidad de temas que caben en tan pocas páginas. Partiendo de la base del diario del viaje que esta montañera y escaladora escribió durante un periplo de varios meses por América junto a otro alpinista, surgen los muy variados elementos que llenan toda vida, más aún cuando esa vida está alejada de la perspectiva monótona de lo convencional, y se busca hacer realidad el anhelo de la libertad.

Miriam quiso explicar el sentido del estilo de vida alpinista, tratar de responder a las recurrentes preguntas (que sólo hacen los adultos, que nunca haría un niño): ¿Por qué lo haces? ¿Qué sentido tiene? ¿Merece la pena? Ella misma aclara que seguramente no lograría hacerlo entender, que la única manera de entenderlo es viviéndolo, que las fórmulas de la felicidad no son matemáticas. De la misma manera que ella no podía entender verse a si misma afrontando una vida rutinaria.

Se presenta como alguien que "A los 22 años llegó a ser algo en la vida y se licenció en pedagogía; tres años más tarde ya no era nada y, simplemente, vivía." Con la misma lógica inocente con la que prefería a los niños condescendientes que a los adultos inquisitivos, no soportaba que la preguntaran "¿Qué vas a ser de mayor?". Se sentía vista como la "oveja negra" por quienes envidiaban su filosofía pero no se atrevían a vivir como ella. Pero al mismo tiempo ella envidiaba a quienes encontraban la felicidad en lo cotidiano, y sobre todo confesaba sufrir por el precio de la libertad, que es la soledad, como "el precio de ser pájaro es la esclavitud del viento", y más aún por la tristeza que su vida causaba en sus seres queridos. Pero tenía que elegir, y pensaba que lo que realmente la consumiría es que la metiesen en una jaula.

Cada parte del viaje comienza con la evocación del paisaje a conquistar. La imagen de la montaña anhelada, de la que logra transmitir al mismo tiempo la ilusión que ella sentía en esos momentos previos. Te sientes realmente frente al Gran Capitán (Yosemite, EEUU), y llegas a sentir que vas a participar en la misma aventura.



Las descripciones de las escaladas son casi nada técnicas, pero su sencillez evoca detalles concretos que ayudan al realismo. Aveces narra con sentido del humor anécdotas curiosas, otras profundiza en la psicología de las situaciones, suele buscar un sentido poético a muchos momentos, nunca se vanagloria de los logros, más bien al contrario: se ríe de los heroísmos: "Metí el clavo y volví a ser una escaladora cobarde y vulgar que no se volvió a caer en el resto de la vía".

Pero como dije se tratan muchos más temas y situaciones. Merecen mención aparte los reflejos que muestra de las realidades sociales de los países que visita, especialmente en Sudamérica. También vive sus propias rutinas dentro de su libertad vital: Establece campamentos en austeras cabañas en plena naturaleza, en las que también se siente feliz, porque son tan pequeñas que "no caben muchas cosas y todo lo que entra es importante."

Hacia el final, el libro adquiere un argumento casi de novela, de guión escrito maquiavélicamente, cuando las diferentes ironías de la vida confluyen en un episodio especialmente emotivo durante el asedio al Fitz Roy en Patagonia, Argentina. Es la única parte que exige ser leída sin interrupciones.



Tras leer el libro, no sé si quedan completamente respondidas las preguntas que intentaba resolver Miriam: ¿Por qué vives así? Pero creo que, en el caso de los alpinistas que escriben, una respuesta podría ser el propio libro, la literatura de montaña. Las experiencias aventureras vividas en primera persona permiten un punto de vista literario que ofrece un género de obras francamente romántico; se suman así a la intención del arte de poder evadir a los lectores de la rutina, en este caso desde la verdad de la experiencia real. Quizá jugarse la vida sea un sacrificio demasiado grande, pero veo cierto paralelismo con muchos de los grandes genios de la historia del arte, inadaptados en sus vidas personales. ¿Le preguntaríamos a Mozart, a Van Gogh, a Jack London o a Janis Joplin por qué vivieron así? Y perdón por las comparaciones.

jueves, 9 de diciembre de 2010

103: Tiempos modernos

Llevaba bastante tiempo sin proponer aquí planes sobre cine, y de repente se me juntan dos. Éste clásico del gran Charles Chaplin lo tenía pensado desde hace mucho como parte de la serie de revisiones de películas favoritas de mi infancia, como ya hice con "Con la muerte en los talones" y con "Encuentros en la tercera fase", y de repente me he enterado de que lo ponen esta noche en la tele (en uno de los muchos canales de la TDT; algo bueno tenían que tener de vez en cuando).

martes, 7 de diciembre de 2010

102: Entre lobos

Esta película, que además está basada en hechos reales, vuelve a tocar el tema, ya visto en este blog, del regreso a la vida en plena naturaleza. Con una diferencia: el protagonista lo vive (o lo vivió) obligado por sus circunstancias. Habrá que verla, y comentaré aquí lo que me aporta.

domingo, 5 de diciembre de 2010

No cumplido 101: Montón de Trigo



...Al final nos quedamos en Cerro Minguete, a poco más de cien metros de desnivel de la cima, observando, con la miel en los labios, ese aspecto tan apetitoso que el objetivo mostraba desde aquí. Pero la excursión se hizo demasiado larga, debido a lo blando de la nieve, para una época con tan corta duración de la luz solar.







La verdad es que no fue un gran día. Al margen del objetivo frustrado -y donde más duele, o sea a tiro de piedra (aparentemente)-, lo muy visto que tenemos el itinerario, la elección de los caminos más anchos (carreteras y pistas) para buscar mayor comodidad y rapidez, en vez de originalidad o belleza de la ruta, la gran muchedumbre en algún momento de la subida, la diferencia entre la nieve virgen en la excursión anterior y la ancha y constante huella en esta (más cómodo pero menos romántico)... Son varios elementos que, por comparación con otras ocasiones anteriores, hacen que no pasara de ser una excursión entretenida y bonita pero algo carente de la magia de otras veces.







De todas formas, está claro que merecía la pena ir a ver la buena nevada que había caído en la Sierra, sea cual fuere el resultado. Desde luego, más rabia me habría dado quedarme en casa sin aprovecharlo, mientras pensaba en cómo las lluvias se llevan buena parte del manto blanco (lo cual ya está ocurriendo, mientras escribo esto).







Esperemos que el resto del invierno sea propicio, como lo han sido los dos anteriores.

viernes, 3 de diciembre de 2010

101: Montón de Trigo

  1. Lugar: Sierra de Guadarrama.
  2. Momento: Mañana sábado.
  3. Plan: Parece ser que a partir del domingo llegan las primeras lluvias tocapelotas de la temporada invernal, que son las que, en la modesta Sierra de Guadarrama, suelen llevarse buena parte de la nieve que se había acumulado hasta el momento. Antes de que eso ocurra, como mañana sábado va a hacer bueno, merece la pena aprovechar para hacer una excursión y disfrutar de la nieve que ha caído la última semana, que parece que no ha estado mal. Como estará blanda, optamos por un objetivo fácil: Montón de Trigo por su cuerda normal (sur), desde Cercedilla. Nunca he subido a esta montaña con mucha nieve, de ahí que la haya elegido; espero que esté espectacular.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Cumplido 98: "The Black Light Bacchanalia" (Virgin Steele)

Al igual que me pasó con el último disco de Iron Maiden, las primeras escuchas del nuevo trabajo de Virgin Steele me han obligado a darle más tiempo. Desde el primer momento me ha sabido a poco, pero reconociendo al mismo tiempo que tenía bastantes elementos de calidad, así que no quería precipitarme en esa decepción inicial. Había que comprobar qué pasaba al pegárseme más las canciones.

Y al igual que con el mencionado disco de Maiden, el esfuerzo no ha supuesto una gran recompensa. No es que "The Black Light Bacchanalia" me parezaca malo, ni mucho menos, o que no me guste, es que no me motiva como lo hacían sus discos de hasta hace diez años, ni de lejos.

El disco me agrada, tiene ese estilo tan característico del grupo que mezcla sinfonismo, melodía y sonido pesado, las composiciones tienen un más que aceptable nivel de calidad, y la limpieza del sonido y mezclas es bastante buena. Pero le falta mucho para llegar al sobresaliente nivel de la banda a finales de los 90.

En aquellos "Marriage of Heaven & Hell, Part 2 " (1995), "Invictus" (1998) o "The House of Atreus, Act I" (1999), el líder del grupo David DeFeis había alcanzado la plenitud como compositor en su idea de llevar el heavy metal a la mayor dimensión épico - sifónico - progresiva posible; había dado con las teclas de la combinación perfecta de ingredientes, y para mi gusto había grabado los mejores discos de la historia del grupo, sin desdeñar su también destacable pasado desde comienzos de los 80, cuando tiraban a un sonido más directo y heavy, a veces incluso hard rock.

Pero creo que a estas alturas la fórmula, si no agotada, está algo manida, y ya no me sorprende. Ya el "The House of Atreus, Act II" (2000), si bien mantenía muy dignamente el nivel, no suponía una subida a un escalón más alto, y desde luego "Visions of Eden" (2006) fue un bajón claro. Con este nuevo disco se confirma la tendencia, con matices.

La canciones de "The Black Light Bacchanalia" me parecen más trabajadas que en "Visions of Eden" en cuanto a la complejidad de las estructuras, con más cambios de ritmo por ejemplo, pero melódicamente me parecen menos brillantes que en el anterior disco. Con respecto al sonido, que es bueno en cuanto que me agrada al oído y está todo mezclado con claridad, me parece que le falta algo, no sabría decir si pegada, énfasis o autenticidad, como también le pasaba a "Visions of Eden". Aunque en general han corregido algo la falta de fuerza de las guitarras rítmicas del anterior, sigue sonando algo artificial, como si se notara quizás el sonido de la programación informática previa que tanto se usa tanto ahora en las primeras fases de grabación de discos, aunque finalmente se revista de los instrumentos reales.

La conclusión es que está todo bastante bien, pero no me impresiona ni me sorprende como los discos antes mencionados, ni mucho menos. El grupo se ha quedado estancado en la idea épico - melódico - sinfónica, con menos variedad de unas canciones a otras, con pocos detalles realmente progresivos como los amplios solos de piano de "The House of Atreus" (y eso que, como acompañamiento, el piano suena ahora más), y desterrada totalmente la vertiente hard rock que aún aparecía eventualmente en los "The Marriage of Heaven & Hell".

En fin, todo tiene sus épocas doradas, y también sus fechas de caducidad.

P.D.: Dicho lo cual, ahora mismo lo estoy escuchando mientras escribo esta entrada, y en general lo estoy disfrutando. Lo mismo es cuestión de darle aún más tiempo... a ver si voy a tener que reescribir el post...

domingo, 28 de noviembre de 2010

Cumplido 100: Primera "cramponeada" de la temporada



Finalmente optamos por el Circo de las Cerradillas, accediendo a Cuerda Larga cerca del Collado de Valdemartín, entre el Cerro de Valdemartín (al que subimos) y Cabezas de Hierro.

Las cumbres del valle alto del Lozoya ya tenían un buen aspecto, con bastante nieve: la norte de Cuerda Larga (por donde estuvimos), Peñalara, los Montes Carpetanos... esto empieza a parecerse al pródigo invierno pasado...



Desde que cogimos el camino por el Refugio del Pingarrón ya pisamos nieve todo el rato. Al principio bastante blanda, hundiéndonos con frecuencia, más aún cuando nos salimos de la traza hacia la parte occidental del Circo de las Cerradillas y transitamos por zona de matorral.

Pisábamos nieve sin huella. Ya sabemos lo mágico que resulta encontrarte en un panorama así, a pesar de la incomodidad por momentos. Y más aún estando solos en una zona tan habitualmente masificada. También es verdad que el Circo de las Cerradillas, otro de esos rincones valiosos (quizá el mejor vestigio glaciar de Guadarrama en caras norte), está relativamente más olvidado que otros lugares.





La nieve jugaba en alguna zona de turberas a simular una especie de maqueta de cordillera montañosa.



Los roquedos nororientales del Cerro de Valdemartín estaban helados, helados: totalmente blancos.



Pero la nieve en el suelo aún no tenía la dureza adecuada, así que preferimos buscar la zona menos inclinada para subir a Cuerda Larga, que se encuentra en una loma cercana al Collado de Valdemartín, al oeste del mismo. La nieve luego resultó estar mejor en las rampas; no nos hundimos mucho más de cinco centímetros. No llegamos a los 40º de pendiente.

















Una vez arriba, haciendo cima en el Cerro de Valdemartín, el viento era fuerte y muy frío, así que decidimos buscar la bajada más rápida ante la molesta situación, que no apetecía prolongar, la verdad. Lo malo fue que eso significó descender por un paisaje no especialmente agraciado, más bien estropeado: las pistas de esquí de Valdesquí...











En fin, este invierno también promete... habrá que aprovecharlo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

100: Primera tentativa "cramponil" de la temporada

  1. Lugar: Sierra de Guadarrama. En principio, cara norte de Cuerda Larga.
  2. Momento: Mañana jueves.
  3. Plan: Subir desde Cotos a Cuerda Larga (salvo que improvisemos otra opción). Podría ser por el Circo de las Cerradillas, o quizás por el tubo central entre las dos Cabezas de Hierro.

martes, 23 de noviembre de 2010

Cumplida escapada 97: "Dramarama" (Agents of Mercy)



Generosidad. Esa es para mí la cualidad más destacable del músico sueco Roine Stolt. Es innegable su talento, apreciable su cultura y buen gusto musicales, muy notable su habilidad como guitarrista, sobresaliente su ingenio como compositor, y curiosa su original personalidad. Pero por encima de todo destaca su entrega, no sólo por su constante trabajo en diversos y complejos proyectos (el rock progresivo no es precisamente una música fácil de elaborar), sino sobre todo por su apertura de alma: no se encuentra en toda su obra ni un solo atisbo de frialdad o de rutina. Siempre expresa (o parece expresar) lo que más hondamente siente, de manera honesta. Y lo que siente es una firme creencia en el bien, en los valores positivos del hombre. Y el resultado es siempre un estilo y un sonido mágicos, impregnados de un áura especial, sean cuales sean los parámetros dentro de su amplia versatilidad. Y lo mejor es que no logra esas cotas de calidad siendo selectivo, publicando lo justo o lo mejor, sino todo lo contrario: es extraordinariamente prolífico; Un músico que lleva cerca de 40 años creando música no suele mantener tal frescura de ideas.

En el caso de Agents of Mercy he podido volver a disfrutar de una nueva muestra de lo que digo. Otra sorpresa más (o tal vez ya no), que se une a las anteriores de The Flower Kings, Transatlantic o Kaipa. Cada uno de esos grupos tiene una definida personalidad, bien diferente de los otros... y todos me encantan. Y en el nuevo caso he vuelto a sentir la magia del descubrimiento.

Aunque la mayoría de las canciones de "Dramarama" las compone Stolt, no se me parece a The Flower Kings, salvo en un par de momentos; es verdad que el primer tema, "The Duke of Sadness", engaña en ese sentido, con una melodía inicial que sí me recuerda a aquel grupo. Pero el resto, sin estar muy alejado del estilo de Stolt, suena a otra cosa, a otro tipo de magia sonora, en general más sutil o ligera. Y vuelve a ser una gozada. Sobre todo para saborear con calma, con los cascos y tumbado en la cama, logrando escapar relajadamente, llegar a un estado verdaderamente armonioso. De verdad que ha logrado atraparme.

Pero además las canciones compuestas por el cantante de la formación, Nad Sylvan, también son estupendas, con otro estilo personal pero perfectamente compatible con el de Stolt; son temas en general algo más pop, más pegadizos, y de una gran brillantez melódica, muy bonitos. Desde luego, es también un músico brillante y singular, que además tiene una voz peculiar, por momentos de estilo similar al de Peter Gabriel en los primeros tiempos de Genesis, pero con un curioso toque de profundidad en determinados tonos; mezcla sutileza o dulzura con ese timbre casi tirando a visceral que le sale a veces.

Nuevamente hay que destacar, como en todo proyecto de Stolt, la combinación de virtuosismo y elegancia , de técnica y meticulosidad, de vistosidad y sutileza; en este caso probablemente en un tono más relajado de la media. El aspecto instrumental concreto que más me ha llamado la atención ha sido el teclista, Lalle Larsson: realmente espectacular y sorprendente, con un técnica y un sonido tan impresionante (por veloz) como personal; hay momentos de hammond y moog realmente increíbles.

El grupo está publicitado en internet como un exponente del espíritu "retro", de la recuperación, en este caso, de la esencia del rock experimental de finales de los 60 y principios de los 70. Pero esto lleva a una paradoja. Porque con la idea retro uno esperaría sentirse trasladado imaginariamente a la época hippie o inmediatamente post - hippie. Pero el rock progresivo en particular está concebido como una música atemporal, con la aspiración de sonar igual en cualquier momento, de no envejecer. Y esa es exactamente la sensación que he tenido con "Dramarama": Me ha sonado perfectamente vigente. O eso, o estoy muy desfasado (de lo cual me alegro, visto lo que está de moda habitualmente...). Supongo que lo que le hace gracia a la gente de la idea "retro" es que realmente suene antiguo. A mi lo que me impresiona es lo contrario, descubrir cosas de ELP o Genesis que nunca habría imaginado que ya se hicieran en aquella época. Y que músicos actuales lo valoren y mantengan vivo, que parezca que siempre va a seguir vigente, aunque sea para cuatro friquis. Como pensar que las pirámides de Egipto tienen más durabilidad que determindas obras arquitectónicas actuales (quizá que la mayoría de ellas).

Me resulta difícil destacar unas canciones sobre otras, todas tienen un gran nivel, muy equilibrado, sin altibajos. Me gustan mucho los detalles técnicos instrumentales y las largas estructuras de "The Duke of Sadness" y "We Have Been Freed"; Me hipnotiza el sonido enigmático y envolvente (a lo "No Quarter" de Led Zeppelin) de "Journey", con los alucinantes desarrollos de teclado; Me enganchan poderosamente los sencillos ritmos y cadencias melódicas de "Meet Johnnie Walker" y "Roger the Tailor"; Me encanta el sonido acústico, con sutil toque countrie que me recuerda a Neil Young, de "Cinnamon Tree" (precioso estribillo) y "The Ballad of Mary Chilton"; Me relajan y evaden "Last Few Grains of Hope", "Gratitude", "Time"... Todas tienen su aquel.

Músicos que sienten la música de verdad, que no pueden pasar sin seguir creando, sin seguir experimentando. Que pueden sacar un disco anual, a veces dos, a veces alguno de ellos doble, y que plasman una gran densidad de trabajo, una acumulación de detalles y perfeccionamiento por segundo grabado que supera con creces la media, que permite descubrir secretos nuevos en cada escucha. Y todo ello sin esperar grandes cifras de ventas. Lo dicho: generosidad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

99: "Bájame una estrella" (Miriam García Pascual)

Miriam García Pascual fue una de las mejores escaladoras españolas de su tiempo, además de tener una especial habilidad escribiendo relatos y poesías. Antes de desaparecer en actividad deportiva en la India, dejó escrito este libro que aúna ambas facetas, y que está basado en el diario de su viaje a Yosemite, Andes peruanos y Patagonia. Según parece, pura expresión de la filosofía de vida alpinista; ¿quizá una especie de "¡Eh Petrel!" de la montaña? Ya os contaré (si es que no lo habéis leído)...

jueves, 18 de noviembre de 2010

98: Virgin Steele: "The Black Light Bacchanalia"

Virgin Steele es un grupo que me impresionó cuando los conocí hace diez años en un festival, sin haber escuchado antes prácticamente nada de ellos. Se trata de una de esas viejas glorias del heavy metal de los 80, pero en este caso no tan populares como otros contemporáneos suyos, y aunque tampoco son unos desconocidos (ni mucho menos), su reconocimiento está quizá por debajo de lo que merecerían, y sobre todo parece haber llegado demasiado tarde. En mi opinión, es una de las formaciones de heavy metal que mejor ha evolucionado con el paso de los años, hasta el punto de que, al margen de su adaptación a sonidos actuales y de parafernalias visuales estereotipadas de poses heróicas tipo Manowar (para mi gusto algo ridículas), creo que su nivel de composición alcanzado a mediados y finales de los 90 superaba con creces sus orígenes (algún nostálgico me pondría a parir por esto). Una épica y emotiva expresión de sinfonismo y estructuras progresivas, mostrados con una fuerza y un poder envolvente que me impactaron en aquel concierto, y que siguieron entusiasmándome según descubría sus discos.

El lunes me llevé una sorpresa al enterarme de que tenían disco nuevo, y ahora estoy a punto de saborearlo. Últimamente estoy de enhorabuenas musicales; las primeras escuchas del anterior plan 97 han superado todas mis espectativas. Espero que no sea menos con este "The Black Light Bacchanalia" (que poco tiene que ver con el 97), si bien es verdad que el anterior disco de Virgin Steele, siendo bueno, no era ni de lejos tan valioso como los precedentes.

martes, 16 de noviembre de 2010

97: Agents of Mercy: "Dramarama"

Último disco de uno de los múltiples proyectos paralelos del músico sueco Roine Stolt (The Flower Kings, Transatlantic): Agents of Mercy: Un grupo de músicos de la escena actual del rock progresivo que se unen para plasmar el espíritu del rock de finales de los 60 y principios de los 70... Bueno, eso es lo que dicen ellos mismos al publicitarse... porque yo aún ni los he escuchado, y ganas tengo, con todos estos precedentes... De esta noche no pasa...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cumplida escapada 96: Hoyo Cerrado o del Mediano



Cuántas excursiones habremos hecho en las que la ruta nos acabó aportando mucho más de lo esperado. Cuántas veces, el día antes de salir, teníamos la sensación de que el itinerario parecía menor, porque lo más espectacular de cada sierra era siempre lo que más visto teníamos, y ya sólo nos quedaba por conocer lo menos interesante (a priori)... Y cuántas de esas veces nos llevamos luego, sin embargo, una grata sorpresa.







Esta excursión fue un muy buen ejemplo de lo que quiero decir. Es verdad que cuando ya te ves estudiando sobre el mapa itinerarios escondidos o agrestes, buscados con espíritu exploratorio, hay un cierto regustillo de curiosidad y originalidad, pero también hay (al menos en mí) una especie de mecanismo de olvido que te impide recordar, cuando estás en casa, el encanto que muchas veces tienen luego estas rutas nuevas. Es como que ya no sabes dónde meterte para no aburrirte con lo de siempre...







Y lo mejor de todo es que estoy en mi querida Sierra de Guadarrama, que por muy querida que sea, ya tengo la sensación de que difícilmente puede seguir sorprendiéndome, depués de tantas y tantas excursiones. Pero sigo estando equivocado. De verdad que ayer, llegando al casi recóndito paraje glaciar del Hoyo del Mediano (que ese es su nombre más correcto), volví a tener la sensación de estar descubriendo una nueva sierra. Qué lugar más idílico, más singular y apartado, esperando a serme presentado después de tantos años pateando por estas montañas. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto por aquí...







Por otro lado, la excursión tuvo el atractivo de una ruta montañera exigente, desde el punto de vista de orientarme por caminos y tramos sin senda por los que no había estado nunca, y también por la larga distancia y el considerable desnivel. Una de esas rutas que satisfacen por lo que obligan a dar de sí al montañero. Además, pude combinar las dos ideas o maneras de entender esta afición que ya he mencionado anteriormente: estrés deportivo y momentos de disfrute y relax... Si bien es cierto que tanto relax pudo haberme complicado la cosa...







Porque la aproximación desde Soto del Real a la Hoya de San Blas, que son unos seis kilómetros por pistas de tierra, más la subida a Hoyo Cerrado, que son otros tantos más, pero ya con 600 metros de desnivel, los hice a buen ritmo; aunque todo ello sin dejar de apreciar el agradable ambiente otoñal. Pero es que luego era inevitable disfrutar del paraje del Hoyo del Mediano durante un rato... y aún quedaban cerca de 500 metros de desnivel hasta Asómate de Hoyos...







...Y comencé subiendo rápido por la ladera del circo del Mediano, nuevamente sorprendiéndome de lo vistoso del desnivel, de lo pequeñito que se iba haciendo abajo Hoyo Cerrado. Ni que estuviera en Gredos.



Pero luego empezó a aparecer la niebla, y la cosa se puso así (y enseguida peor...):



Tuve que pararme, porque como aún estaba bien orientado, decidí que era el momento de sacar la brújula y dejar marcado un rumbo. Por supuesto, en cuanto terminé de hacer esto, y hube guardado mapa y brújula y puesta la mochila a la espalda, a los diez minutos apareció Murphy, como no podía ser menos:



En realidad esto no me retrasó mucho; lo que vino a prolongar más de la cuenta esta ascensión final fue que aparecieron las cabras y, claro, mi cámara de fotos no se pudo resistir...







Estuve mucho rato, haciendo muuuchas fotos, pero es que me lo ponían tan a huevo que daba pena no aprovecharlo.







Bueno, al menos hice cima con un buen horario para comer: las 14:30. Volví a sentirme tranquilo, porque mi previsión más pesimista era salir de allí a eso de las 15:00; Sobre todo porque contaba con que la luz me aguantaría como mínimo hasta volver a las anchas pistas de tierra de la Hoya de San Blas, y ahí ya no habría problema aun siendo de noche... Eso sí, arriba también me lo tomé con calma, pues el ambiente estaba muy vistoso (con las nubes) y solitario, y apetecía disfrutarlo: salí a las 15:30.





Luego disfruté del trayecto por Cuerda Larga entre Asómate de Hoyos y Los Bailanderos, volví a caminar relajadamente ante la vistosidad de los Riscos de Peña Arcón (espolón suroeste de La Najarra, que parecen unos Galayos venidos a menos, pero muy chulos), aparecieron más cabras, las nubes jugaron con el sol al juego del contraluz...













Vamos, que se me fue haciendo tarde medio inadvertidamente, en mitad de una excursión de casi 30 kilómetros de distancia total en un solo día... es verdad que seguía contando con las pistas de tierra hasta Soto del Real, donde la luz ya no era estrictamente necesaria... Con lo que no contaba es con que las pilas del frontal sólo me durasen diez minutos... Noche de, prácticamente, luna nueva... Caminos por los que nunca había andado antes... En fin, ese regreso no fue una terrible aventura, ni mucho menos, pero se hizo algo durillo y también con un poco de incertidumbre sobre si las bifurcaciones que estaba tomando eran realmente las correctas. Yo tenían más o menos memorizado lo que había visto en el mapa, pero ya no podía consultarlo, ni lo recordaba todo; llegó un momento en que algún cruce no me sonaba... y que algún camino pasaba de ser una pista a una senda más agreste... Se hizo interminable, pero se me dió bien, seguí todo el itinerario planeado (medio intuitivamente, medio de suerte...).

Anécdotas aparte, y volviendo a lo que decía al principio, la verdad es que me cuesta imaginar cuando agotaré todas las posibilidades de seguir sorprendiéndome en Guadarrama. Cada uno de estos nuevos lugares, una vez conocidos, en buena medida dejan de ser un sorpresa futura, y se supone que cada vez me quedarán menos... pero el hecho es que eso es lo que llevo pensando desde hace varios años, y siempre aparecen lugares nuevos, siempre quedan cosas, quizá más de las que uno pueda imaginar... y eso que hablo, insisto, del Guadarrama... si nos ponemos a hablar del Pirineo... o del conjunto de montañas que se pueden llagar a conocer en toda una vida...

Descripción ténica de la ascensión.