domingo, 28 de noviembre de 2010

Cumplido 100: Primera "cramponeada" de la temporada



Finalmente optamos por el Circo de las Cerradillas, accediendo a Cuerda Larga cerca del Collado de Valdemartín, entre el Cerro de Valdemartín (al que subimos) y Cabezas de Hierro.

Las cumbres del valle alto del Lozoya ya tenían un buen aspecto, con bastante nieve: la norte de Cuerda Larga (por donde estuvimos), Peñalara, los Montes Carpetanos... esto empieza a parecerse al pródigo invierno pasado...



Desde que cogimos el camino por el Refugio del Pingarrón ya pisamos nieve todo el rato. Al principio bastante blanda, hundiéndonos con frecuencia, más aún cuando nos salimos de la traza hacia la parte occidental del Circo de las Cerradillas y transitamos por zona de matorral.

Pisábamos nieve sin huella. Ya sabemos lo mágico que resulta encontrarte en un panorama así, a pesar de la incomodidad por momentos. Y más aún estando solos en una zona tan habitualmente masificada. También es verdad que el Circo de las Cerradillas, otro de esos rincones valiosos (quizá el mejor vestigio glaciar de Guadarrama en caras norte), está relativamente más olvidado que otros lugares.





La nieve jugaba en alguna zona de turberas a simular una especie de maqueta de cordillera montañosa.



Los roquedos nororientales del Cerro de Valdemartín estaban helados, helados: totalmente blancos.



Pero la nieve en el suelo aún no tenía la dureza adecuada, así que preferimos buscar la zona menos inclinada para subir a Cuerda Larga, que se encuentra en una loma cercana al Collado de Valdemartín, al oeste del mismo. La nieve luego resultó estar mejor en las rampas; no nos hundimos mucho más de cinco centímetros. No llegamos a los 40º de pendiente.

















Una vez arriba, haciendo cima en el Cerro de Valdemartín, el viento era fuerte y muy frío, así que decidimos buscar la bajada más rápida ante la molesta situación, que no apetecía prolongar, la verdad. Lo malo fue que eso significó descender por un paisaje no especialmente agraciado, más bien estropeado: las pistas de esquí de Valdesquí...











En fin, este invierno también promete... habrá que aprovecharlo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

100: Primera tentativa "cramponil" de la temporada

  1. Lugar: Sierra de Guadarrama. En principio, cara norte de Cuerda Larga.
  2. Momento: Mañana jueves.
  3. Plan: Subir desde Cotos a Cuerda Larga (salvo que improvisemos otra opción). Podría ser por el Circo de las Cerradillas, o quizás por el tubo central entre las dos Cabezas de Hierro.

martes, 23 de noviembre de 2010

Cumplida escapada 97: "Dramarama" (Agents of Mercy)



Generosidad. Esa es para mí la cualidad más destacable del músico sueco Roine Stolt. Es innegable su talento, apreciable su cultura y buen gusto musicales, muy notable su habilidad como guitarrista, sobresaliente su ingenio como compositor, y curiosa su original personalidad. Pero por encima de todo destaca su entrega, no sólo por su constante trabajo en diversos y complejos proyectos (el rock progresivo no es precisamente una música fácil de elaborar), sino sobre todo por su apertura de alma: no se encuentra en toda su obra ni un solo atisbo de frialdad o de rutina. Siempre expresa (o parece expresar) lo que más hondamente siente, de manera honesta. Y lo que siente es una firme creencia en el bien, en los valores positivos del hombre. Y el resultado es siempre un estilo y un sonido mágicos, impregnados de un áura especial, sean cuales sean los parámetros dentro de su amplia versatilidad. Y lo mejor es que no logra esas cotas de calidad siendo selectivo, publicando lo justo o lo mejor, sino todo lo contrario: es extraordinariamente prolífico; Un músico que lleva cerca de 40 años creando música no suele mantener tal frescura de ideas.

En el caso de Agents of Mercy he podido volver a disfrutar de una nueva muestra de lo que digo. Otra sorpresa más (o tal vez ya no), que se une a las anteriores de The Flower Kings, Transatlantic o Kaipa. Cada uno de esos grupos tiene una definida personalidad, bien diferente de los otros... y todos me encantan. Y en el nuevo caso he vuelto a sentir la magia del descubrimiento.

Aunque la mayoría de las canciones de "Dramarama" las compone Stolt, no se me parece a The Flower Kings, salvo en un par de momentos; es verdad que el primer tema, "The Duke of Sadness", engaña en ese sentido, con una melodía inicial que sí me recuerda a aquel grupo. Pero el resto, sin estar muy alejado del estilo de Stolt, suena a otra cosa, a otro tipo de magia sonora, en general más sutil o ligera. Y vuelve a ser una gozada. Sobre todo para saborear con calma, con los cascos y tumbado en la cama, logrando escapar relajadamente, llegar a un estado verdaderamente armonioso. De verdad que ha logrado atraparme.

Pero además las canciones compuestas por el cantante de la formación, Nad Sylvan, también son estupendas, con otro estilo personal pero perfectamente compatible con el de Stolt; son temas en general algo más pop, más pegadizos, y de una gran brillantez melódica, muy bonitos. Desde luego, es también un músico brillante y singular, que además tiene una voz peculiar, por momentos de estilo similar al de Peter Gabriel en los primeros tiempos de Genesis, pero con un curioso toque de profundidad en determinados tonos; mezcla sutileza o dulzura con ese timbre casi tirando a visceral que le sale a veces.

Nuevamente hay que destacar, como en todo proyecto de Stolt, la combinación de virtuosismo y elegancia , de técnica y meticulosidad, de vistosidad y sutileza; en este caso probablemente en un tono más relajado de la media. El aspecto instrumental concreto que más me ha llamado la atención ha sido el teclista, Lalle Larsson: realmente espectacular y sorprendente, con un técnica y un sonido tan impresionante (por veloz) como personal; hay momentos de hammond y moog realmente increíbles.

El grupo está publicitado en internet como un exponente del espíritu "retro", de la recuperación, en este caso, de la esencia del rock experimental de finales de los 60 y principios de los 70. Pero esto lleva a una paradoja. Porque con la idea retro uno esperaría sentirse trasladado imaginariamente a la época hippie o inmediatamente post - hippie. Pero el rock progresivo en particular está concebido como una música atemporal, con la aspiración de sonar igual en cualquier momento, de no envejecer. Y esa es exactamente la sensación que he tenido con "Dramarama": Me ha sonado perfectamente vigente. O eso, o estoy muy desfasado (de lo cual me alegro, visto lo que está de moda habitualmente...). Supongo que lo que le hace gracia a la gente de la idea "retro" es que realmente suene antiguo. A mi lo que me impresiona es lo contrario, descubrir cosas de ELP o Genesis que nunca habría imaginado que ya se hicieran en aquella época. Y que músicos actuales lo valoren y mantengan vivo, que parezca que siempre va a seguir vigente, aunque sea para cuatro friquis. Como pensar que las pirámides de Egipto tienen más durabilidad que determindas obras arquitectónicas actuales (quizá que la mayoría de ellas).

Me resulta difícil destacar unas canciones sobre otras, todas tienen un gran nivel, muy equilibrado, sin altibajos. Me gustan mucho los detalles técnicos instrumentales y las largas estructuras de "The Duke of Sadness" y "We Have Been Freed"; Me hipnotiza el sonido enigmático y envolvente (a lo "No Quarter" de Led Zeppelin) de "Journey", con los alucinantes desarrollos de teclado; Me enganchan poderosamente los sencillos ritmos y cadencias melódicas de "Meet Johnnie Walker" y "Roger the Tailor"; Me encanta el sonido acústico, con sutil toque countrie que me recuerda a Neil Young, de "Cinnamon Tree" (precioso estribillo) y "The Ballad of Mary Chilton"; Me relajan y evaden "Last Few Grains of Hope", "Gratitude", "Time"... Todas tienen su aquel.

Músicos que sienten la música de verdad, que no pueden pasar sin seguir creando, sin seguir experimentando. Que pueden sacar un disco anual, a veces dos, a veces alguno de ellos doble, y que plasman una gran densidad de trabajo, una acumulación de detalles y perfeccionamiento por segundo grabado que supera con creces la media, que permite descubrir secretos nuevos en cada escucha. Y todo ello sin esperar grandes cifras de ventas. Lo dicho: generosidad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

99: "Bájame una estrella" (Miriam García Pascual)

Miriam García Pascual fue una de las mejores escaladoras españolas de su tiempo, además de tener una especial habilidad escribiendo relatos y poesías. Antes de desaparecer en actividad deportiva en la India, dejó escrito este libro que aúna ambas facetas, y que está basado en el diario de su viaje a Yosemite, Andes peruanos y Patagonia. Según parece, pura expresión de la filosofía de vida alpinista; ¿quizá una especie de "¡Eh Petrel!" de la montaña? Ya os contaré (si es que no lo habéis leído)...

jueves, 18 de noviembre de 2010

98: Virgin Steele: "The Black Light Bacchanalia"

Virgin Steele es un grupo que me impresionó cuando los conocí hace diez años en un festival, sin haber escuchado antes prácticamente nada de ellos. Se trata de una de esas viejas glorias del heavy metal de los 80, pero en este caso no tan populares como otros contemporáneos suyos, y aunque tampoco son unos desconocidos (ni mucho menos), su reconocimiento está quizá por debajo de lo que merecerían, y sobre todo parece haber llegado demasiado tarde. En mi opinión, es una de las formaciones de heavy metal que mejor ha evolucionado con el paso de los años, hasta el punto de que, al margen de su adaptación a sonidos actuales y de parafernalias visuales estereotipadas de poses heróicas tipo Manowar (para mi gusto algo ridículas), creo que su nivel de composición alcanzado a mediados y finales de los 90 superaba con creces sus orígenes (algún nostálgico me pondría a parir por esto). Una épica y emotiva expresión de sinfonismo y estructuras progresivas, mostrados con una fuerza y un poder envolvente que me impactaron en aquel concierto, y que siguieron entusiasmándome según descubría sus discos.

El lunes me llevé una sorpresa al enterarme de que tenían disco nuevo, y ahora estoy a punto de saborearlo. Últimamente estoy de enhorabuenas musicales; las primeras escuchas del anterior plan 97 han superado todas mis espectativas. Espero que no sea menos con este "The Black Light Bacchanalia" (que poco tiene que ver con el 97), si bien es verdad que el anterior disco de Virgin Steele, siendo bueno, no era ni de lejos tan valioso como los precedentes.

martes, 16 de noviembre de 2010

97: Agents of Mercy: "Dramarama"

Último disco de uno de los múltiples proyectos paralelos del músico sueco Roine Stolt (The Flower Kings, Transatlantic): Agents of Mercy: Un grupo de músicos de la escena actual del rock progresivo que se unen para plasmar el espíritu del rock de finales de los 60 y principios de los 70... Bueno, eso es lo que dicen ellos mismos al publicitarse... porque yo aún ni los he escuchado, y ganas tengo, con todos estos precedentes... De esta noche no pasa...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cumplida escapada 96: Hoyo Cerrado o del Mediano



Cuántas excursiones habremos hecho en las que la ruta nos acabó aportando mucho más de lo esperado. Cuántas veces, el día antes de salir, teníamos la sensación de que el itinerario parecía menor, porque lo más espectacular de cada sierra era siempre lo que más visto teníamos, y ya sólo nos quedaba por conocer lo menos interesante (a priori)... Y cuántas de esas veces nos llevamos luego, sin embargo, una grata sorpresa.







Esta excursión fue un muy buen ejemplo de lo que quiero decir. Es verdad que cuando ya te ves estudiando sobre el mapa itinerarios escondidos o agrestes, buscados con espíritu exploratorio, hay un cierto regustillo de curiosidad y originalidad, pero también hay (al menos en mí) una especie de mecanismo de olvido que te impide recordar, cuando estás en casa, el encanto que muchas veces tienen luego estas rutas nuevas. Es como que ya no sabes dónde meterte para no aburrirte con lo de siempre...







Y lo mejor de todo es que estoy en mi querida Sierra de Guadarrama, que por muy querida que sea, ya tengo la sensación de que difícilmente puede seguir sorprendiéndome, depués de tantas y tantas excursiones. Pero sigo estando equivocado. De verdad que ayer, llegando al casi recóndito paraje glaciar del Hoyo del Mediano (que ese es su nombre más correcto), volví a tener la sensación de estar descubriendo una nueva sierra. Qué lugar más idílico, más singular y apartado, esperando a serme presentado después de tantos años pateando por estas montañas. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto por aquí...







Por otro lado, la excursión tuvo el atractivo de una ruta montañera exigente, desde el punto de vista de orientarme por caminos y tramos sin senda por los que no había estado nunca, y también por la larga distancia y el considerable desnivel. Una de esas rutas que satisfacen por lo que obligan a dar de sí al montañero. Además, pude combinar las dos ideas o maneras de entender esta afición que ya he mencionado anteriormente: estrés deportivo y momentos de disfrute y relax... Si bien es cierto que tanto relax pudo haberme complicado la cosa...







Porque la aproximación desde Soto del Real a la Hoya de San Blas, que son unos seis kilómetros por pistas de tierra, más la subida a Hoyo Cerrado, que son otros tantos más, pero ya con 600 metros de desnivel, los hice a buen ritmo; aunque todo ello sin dejar de apreciar el agradable ambiente otoñal. Pero es que luego era inevitable disfrutar del paraje del Hoyo del Mediano durante un rato... y aún quedaban cerca de 500 metros de desnivel hasta Asómate de Hoyos...







...Y comencé subiendo rápido por la ladera del circo del Mediano, nuevamente sorprendiéndome de lo vistoso del desnivel, de lo pequeñito que se iba haciendo abajo Hoyo Cerrado. Ni que estuviera en Gredos.



Pero luego empezó a aparecer la niebla, y la cosa se puso así (y enseguida peor...):



Tuve que pararme, porque como aún estaba bien orientado, decidí que era el momento de sacar la brújula y dejar marcado un rumbo. Por supuesto, en cuanto terminé de hacer esto, y hube guardado mapa y brújula y puesta la mochila a la espalda, a los diez minutos apareció Murphy, como no podía ser menos:



En realidad esto no me retrasó mucho; lo que vino a prolongar más de la cuenta esta ascensión final fue que aparecieron las cabras y, claro, mi cámara de fotos no se pudo resistir...







Estuve mucho rato, haciendo muuuchas fotos, pero es que me lo ponían tan a huevo que daba pena no aprovecharlo.







Bueno, al menos hice cima con un buen horario para comer: las 14:30. Volví a sentirme tranquilo, porque mi previsión más pesimista era salir de allí a eso de las 15:00; Sobre todo porque contaba con que la luz me aguantaría como mínimo hasta volver a las anchas pistas de tierra de la Hoya de San Blas, y ahí ya no habría problema aun siendo de noche... Eso sí, arriba también me lo tomé con calma, pues el ambiente estaba muy vistoso (con las nubes) y solitario, y apetecía disfrutarlo: salí a las 15:30.





Luego disfruté del trayecto por Cuerda Larga entre Asómate de Hoyos y Los Bailanderos, volví a caminar relajadamente ante la vistosidad de los Riscos de Peña Arcón (espolón suroeste de La Najarra, que parecen unos Galayos venidos a menos, pero muy chulos), aparecieron más cabras, las nubes jugaron con el sol al juego del contraluz...













Vamos, que se me fue haciendo tarde medio inadvertidamente, en mitad de una excursión de casi 30 kilómetros de distancia total en un solo día... es verdad que seguía contando con las pistas de tierra hasta Soto del Real, donde la luz ya no era estrictamente necesaria... Con lo que no contaba es con que las pilas del frontal sólo me durasen diez minutos... Noche de, prácticamente, luna nueva... Caminos por los que nunca había andado antes... En fin, ese regreso no fue una terrible aventura, ni mucho menos, pero se hizo algo durillo y también con un poco de incertidumbre sobre si las bifurcaciones que estaba tomando eran realmente las correctas. Yo tenían más o menos memorizado lo que había visto en el mapa, pero ya no podía consultarlo, ni lo recordaba todo; llegó un momento en que algún cruce no me sonaba... y que algún camino pasaba de ser una pista a una senda más agreste... Se hizo interminable, pero se me dió bien, seguí todo el itinerario planeado (medio intuitivamente, medio de suerte...).

Anécdotas aparte, y volviendo a lo que decía al principio, la verdad es que me cuesta imaginar cuando agotaré todas las posibilidades de seguir sorprendiéndome en Guadarrama. Cada uno de estos nuevos lugares, una vez conocidos, en buena medida dejan de ser un sorpresa futura, y se supone que cada vez me quedarán menos... pero el hecho es que eso es lo que llevo pensando desde hace varios años, y siempre aparecen lugares nuevos, siempre quedan cosas, quizá más de las que uno pueda imaginar... y eso que hablo, insisto, del Guadarrama... si nos ponemos a hablar del Pirineo... o del conjunto de montañas que se pueden llagar a conocer en toda una vida...

Descripción ténica de la ascensión.