jueves, 27 de junio de 2013

El Flaco, uno que lo logró: Viviendo y escapando


Hace algún tiempo que apareció por Internet este vídeo, y es probable que si sueles buscar temas relacionados con el montañismo ya lo hayas visto antes. En cualquier caso, desde que yo lo vi tuve claro que era un documento que podía resultar muy inspirador y enriquecedor para este humilde blog, así que finalmente he decidido ponerlo.

De todo lo que transmite su protagonista, Manuel Alfonso, “El Flaco”, creo que lo que resulta finalmente es una impresión general de serenidad a la hora de entender y sentir la montaña, que para mi gusto es precisamente la más reconfortante de las emociones que se pueden vivir en este ambiente, y la que más me parece que podría aportar a la vida en general para mejorarla, para curarla de su enloquecido y desbocado ritmo de los últimos siglos.

Ahora bien, en la montaña la serenidad no siempre es un sentimiento fácil de alcanzar; no se puede forzar. Tiene que llegar por sí mismo, encontrarle a uno. De lo contrario, puede confundirse con el aburrimiento. Desde mayo del año pasado he venido experimentando esta idea, pasando del "paréntesis" al actual ritmo más o menos deportivo y constante. Supongo que eso es lo que le ha ocurrido al ser humano a lo largo de la historia, que no puede reprimir su afán de superación, y acaba debatiéndose entre la ambición y la búsqueda de la felicidad digamos más tranquila.

Por eso admiro y envidio al "Flaco", aparte de por su arrojo y decisión: Porque da la sensación de haber seguido el camino de la montaña y de la vida sin haberse equivocado en el ritmo. Parece que le hubiera salido natural.


martes, 18 de junio de 2013

Otro más: M.I.A.: "Transparencias" (1976)


Antes se me ocurrían más cosas sobre las que escribir, pero como últimamente no tengo una especial inspiración, ni tampoco quiero dejar el blog parado hasta subir algunas fotos de la última excursión, yo sigo a lo mío en cuanto a descubrimientos musicales en Internet. Así que, a riesgo de resultar repetitivo (incluyendo el estilo imperante), voy a mencionar a los últimos que he conocido, esta misma mañana.

M.I.A., siglas de Músicos Independientes Asociados, es una agrupación musical argentina de –cómo no- los luminosos años 70, que funcionaba como una cooperativa completamente al margen de los circuitos comerciales, y que de hecho son considerados como el primer grupo autogestionado de Argentina. La formación básica eran los hermanos Lito y Liliana Vitale más Alberto Muñoz, pero a ellos se llegaron a sumar hasta 60 profesionales, entre músicos, técnicos de sonido, escenógrafos, etc. Llegaron a grabar y difundir uno de sus discos a través de vales de producción de pago previo, recolectados entre los seguidores que luego se harían con su copia de la obra.

Dicho así, uno se imaginaría lo típico de un grupo que comienza y saca sus primeras maquetas, pero lo cierto es que sus resultados parecen, ya en este primer disco, totalmente profesionales. El estilo me recuerda por momentos, sobre todo en el largo tema final que da nombre al álbum, al Mike Oldfield de aquella misma época, pero hay mucho más, desde el genial piano jazz que abre el trabajo.



Me parece que el valor de poder encontrar cosas así es incalculable. Ni siquiera en la detallada recopilación de “Radiografía del rock experimental” (de Sergio Guillén Barrantes y Andrés Puente Gómez, ed. Castellarte) hacen mención alguna a ellos, en ninguna de las dos partes del libro.

Por cierto, algo me dice que a M.I.A. les habría encantado Youtube como medio de difusión…