Salir (según el diccionario de la R.A.E.): Pasar de dentro a fuera.
Y sin embargo, muchos se empeñan en decir que "salir" es meterse en un antro oscuro y agobiante, muchas veces situado en un sótano, frecuentemente con puertas dobles y en cualquier caso gruesas y pesadas, a veces tras recorrer un estrecho pasillo o escaleras, y luego carece el "habitáculo" de cualquier tipo de ventana o referencia con el exterior. Es decir, lo más parecido a una cueva que pueda encontrarse en una ciudad (exceptuando las alcantarillas, túneles de metro y garajes; lugares estos, obviamente nunca pensados para "pasar allí el rato"). ¿Qué es dentro y qué es fuera? ¿Qué es salir?
Ya sé que hay alguna otra acepción del verbo "salir" más adecuada para definir esta situación, pero, sea lo que sea, y extendiendo los lugares físicos a todos los niveles, mi filosofía personal consiste en que si no se sale de dentro de la ciudad a fuera de la misma, no se sale realmente, o no al menos del todo.
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