jueves, 16 de junio de 2011

Cumplida escapada 117: Los Galayos por el Espaldar



Los Galayos es una de las zonas más espectaculares del Sistema Central; uno de esos parajes de montaña que impresionan por su grandeza. Ésta ruta en concerto tiene muchos alicientes, ya que permite disfrutar de diferentes perspectivas de las dos vertientes de la formación granítica, supone una ascensión bastante desnivelada, esforzada y montañera, incluído el tránsito por una vistosa canal y una entretenida trepada final, se accede a puntos realmente imponentes de los Galayos, se transita por entre algunas de sus agujas en su parte más elevada y con buen ambiente, y ofrece constrastes bastante llamativos.





Así pues, en esta ocasión la excursión es tan entretenida que, más que sacar reflexiones profundas o poéticas, uno sencillamente se lo pasa muy bien y está distraído con frecuencia. Por otro lado, las imágenes ya aportan más estética que las que puedan conseguirse con las palabras, así que en este caso voy a dejar que aquellas hablen por sí mismas, al margen de algún que otro comentario puntual. Para tener una descripción más detallada de la excursión, visitar la descripción en Pirineos 3000.



La subida por la Canal Reseca:

















Llegamos arriba y nos asomamos a la vertiente contraria: La Canal del Gran Galayo:



Vemos el Torreón, y a sus conquistadores:









Pero nosotros tenemos entre manos una conquista más modesta, aunque de mayor altitud: El Gran Galayo, cuya trepada por la normal es moderadamente larga y entretenida; algo de tensión también pasamos...





Mientras, la estrecha cima del Torreón se saturaba...



Se nota que estamos en una de las zonas míticas de la escalada en España...



Nosotros, tras hacer cima y destrepar, proseguimos por la vistosa Trocha Palomo, uno de esos estrechos caminos de inverosímil recorrido si te lo tienes que imaginar desde lejos:

















Llegamos a Los Pelaos, un bonito collado empradizado junto a la cima de La Mira, cuya placidez contrasta con la violencia del granito puntiagudo y vertiginoso dejado atrás. Es el lugar perfecto para dormir, y así lo haremos, como en alguna ocasión hace ya años. Hago una foto al agua con obturación lenta aprovechando la escasa luz, y esta vez sin ayuda de iluminación artificial:



Por la noche, aprovechando la luna casi llena, subo a la Mira, donde hago otra foto de exposición aún más prolongada y, ahora sí, iluminando la torre de la cima con la linterna; queda curiosa:



Por la mañana, las vistas y fotos de rigor al Circo de Gredos:



Como dije, Los Pelaos es un paraje que contrasta con el resto de la excursión. Es como si tras la tempestad hubiera llegado la calma:







...Pero tras la calma vuelve a llegar la tempestad, aunque ahora vista desde lejos y luego desde su base: La vertiente occidental de Los Galayos, que no por haberla visitado y contemplado varias veces deja de parecerme la más espectacular:











Y así, finalizamos la ruta por una bajada realmente agotadora para las piernas, pero con el aliciente de los Galayos para nuestros ojos.







4 comentarios:

  1. Hola Alberto.
    Pedazo de ruta, por el espaldar, que desconocido. Nosotros no hace mucho desistimos de subir al Gran Galayo porque no encontramos la subida buena. Y la foto de la Mira...brutal!
    Un saludo.

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  2. Hola Alberto!

    Como bien dices, las imágenes aportan una buena cantidad de estética...que digo, algunas son sencillamente impresionantes.
    Vaya paisaje...es una zona que nosotros aún no conocemos, pero que espero que detro de no mucho lo hagamos.

    El contraste entre esos dos parajes es brutal, picos escarpados y los Pelaos, y ambos me parecen idílicos.

    Un saludo.

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  3. Alberto, cada foto es mejor, te vas adentrando en un mundo mágico.... es como si hubiera vuelto a leer el viaje de Frodo y su amigo a Mordor y a la zona donde se encuentran con Ella la araña (¿ese era el nombre? no lo recuerdo bien) o hubiera estado en la ciudad que aparece en el tercer libro, con torreón incluído.

    Y las fotos del segundo día por la mañana me han transportado al Pirineo soleado y sus prados. He disfrutado mucho con esta entrada, que no había podido leer hasta ahora. :-)

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  4. Pues creo merece la pena que volváis a intentarla, Sherpa, porque es una de las trepadas más entretenidas que recuerdo haber hecho.

    No dejéis de conocer el lugar, jMii, yo creo que es de los dos o tres paisajes más impresionantes del Sistema Central.

    Pues volviendo a ver las fotos, Estela, esa metáfora con la Tierra Media está bastante curiosa, y más aún que no se me hubiera ocurrido antes a mí; estoy olvidando mi lado friqui... Sí que podrían ser los paisajes agrestes de Emyn Muil, o la escalera sinuosa de entrada a Mordor, y luego La Torre Oscura al otro lado... Es que incluso la foto noctura de la cima de la mira podría ser una especie de Cima de los Vientos... La verdad es que el lugar es lo suficientemente mágico y espectacular como para evocar una especie de mundo fantástico... Habría que hacer esta ruta de noche...

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