viernes, 19 de agosto de 2011

Cumplido 121: Viaje por el Alto Pisuerga

A riesgo de que la entrada parezca una especie de catálogo turístico, en esta ocasión me limito a poner las fotos, con las explicaciones justas para las mismas, del viaje que la semana pasada hicimos al norte de la provincia de Palencia.

Estuvimos visitando pueblos y parajes anejos a los primeros kilómetros del Río Pisuerga -incluyendo su "casi" nacimiento-, en las laderas y valles de la Sierra de Peña Labra, parte de la Montaña Palentina que me quedaba por conocer, y también, ya fuera del ámbito del Parque Natural pero aún a orillas del mismo río, por la zona de Aguilar de Campoo.

Se trata de un paisaje grato y vistoso sin llegar a espectacular; unas montañas que quedan algo "ensombrecidas" al lado de las cercanas y visibles cumbres de Fuentes Carrionas, que a su vez, aun siendo mucho más imponentes, todavía tienen cerca otro macizo que aun destaca más que ellas, nada menos que los Picos de Europa. O sea, que es una sierra que no desmerece por si misma si no por comparación. Porque, por lo demás, es muy bonita, con vistosos afloramientos calizos que se yerguen sobre praderas apacibles, alomadas cumbres que dejan entrever desordenados promontorios de conglomerados, y valles en ocasiones cubiertos por abundante vegetación de robles, hayas y acebos, cuya sombra interior resulta más que acogedora.

En cuanto a los pueblos, el municipio de La Pernía destaca por localidades encantadoras, verdaderamente pequeñas, casi aldeas, acompañadas por características iglesias románicas. Como ejemplo principal, el del núcleo de la zona, San Salvador de Cantamuda y su Colegiata (S. XII):











La plaza de San Salvador de Cantamuda, con el Rollo Jurisdiccional:



La excursión de senderismo por excelencia de la zona es la que lleva al nacimiento del Río Pisuerga, conocido como Fuente Cobre.







Entre los frondosos bosques por los que por momentos se introduce la senda, convirtiéndose casi en un oscuro pasillo, aparecen algunos bosquetes de acebos, entre los cuales encontré uno de los ejemplares más grandes que recuerdo haber visto de esta especie. La primera foto es mala por la poca luz, pero la pongo para que se vea la referencia de tamaño de la mochila.





Y llegamos a Fuente Cobre, lugar considerado erróneamente como el nacimiento del Pisuerga, pero que no es sino su surgencia a través de una vistosa cueva, tras provenir de algunos centenares de metros más arriba, de un sumidero kárstico en el circo de origen glaciar de las Lagunas del Sel de la Fuente (al que no llegamos).











No muy lejos de allí, encontré los ojos o nódulos calizos que había visto antes en fotografías sin que en éstas apareciese referencia alguna de su orden de magnitud; bien podía haber sido de varios metros cuadrados de superficie, quién sabe; al final me encontré con el que más o menos intuía, y, yo sí, al menos puse el pie para que quede claro de qué tamaño hablamos:



Una de las altitudes principales de la sierra, el Valdecebollas:



Robles (Quercus petraea) -en la segunda engañan las hojas de haya del primer plano- huecos:





Los primeros y minúsculos pueblos a orillas del Pisuerga, antes aún de San Salvador de Cantamuda, y el paisaje que los rodea, también tienen su encanto. Santa María de Redondo:







San Juan de Redondo:









Un alimoche:



Otra de las atracciones principales de la zona es el Roblón de Estalaya, de casi diez metros de perímetro, y una edad estimada de más de 800 años:







Cerca de allí hay una curiosidad geológica y paleobotánica: El bosque fósil de Verdeña. Se trata de un paleosuelo en el que quedaron inmortalizados en la arenisca los huecos de tocones, raíces y troncos de árboles muertos tras una inundación, de un bosque que existió hace 300 millones de años. Con los movimientos orogénicos, el sustrato pasó a ser vertical, y fue descubierto (en sentido literal) al realizarse una extracción de carbón hace algunas décadas:







La iglesia de Verdeña, el pueblo más cercano al bosque fósil:



Cervera de Pisuerga, el primer pueblo importante a orillas del Pisuerga, en el límite mismo del Parque Natural:





Y Aguilar de Campoo, siguiente localidad importante, con su castillo...



...su Colegiata de San Miguel (S. XI)...



...y su Monasterio de Santa María la Real (S. XII):







Finalmente, cerca de Aguilar, el paisaje de origen kárstico de Las Tuerces:













Desde donde se ve muy bien el macizo del Alto Carrión. De izquierda a derecha -entre otras-, las tres principales montañas de esta sierra: El Espigüete, el Curavacas y, aunque por la lejanía parezca más bajito, la culminación en Peña Prieta:








2 comentarios:

  1. De aquella zona era mi primera novia. Una vez fuimos a su pueblo y no nos enseñó nada de todo esto :(
    Sigue con tus "guías turísticas".

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  2. Sí, Alberto, polkillas tiene razón... entran ganas de salir ahora mismo para allá y ver todos esos pueblos y parajes. :-)

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