martes, 9 de abril de 2013

Happy The Man, otro rincón de ensueño musical en el paraíso progresivo de los 70


Descubrir la enorme cantidad de discos que pueden escucharse completos a través de Youtube, ha sido para mí como encontrar un mapa de un nuevo paraíso, lleno de rincones extraordinarios que ni sabía que existieran.

Uno pincha por curiosidad en uno de los grupos que aparecen a la derecha, relacionados con el vídeo que acababa de escuchar, y mientras a la vista de la portada de un disco suenan las notas de una agrupación olvidada por cualquier medio de comunicación a pesar de estar seguramente formada por grandes músicos, a la derecha aparecen cinco, ocho, o diez nuevos grupos que desconocía: Es como haber subido a lo alto de una montaña; uno no ha tenido tiempo de disfrutar de ella, cuando al contemplar desde la cima todas las otras que la rodean ya está deseando ascender a cada una de ellas.

A mí esto me está pasando especialmente con el rock progresivo y sus estilos adyacentes, y sobre todo en lo que respecta a los años 70: ¡Son inabarcables! Cada día puedo llegar a conocer a tres o cuatro grupos de los que, en muchos casos, ni había oído hablar. Casi empiezo a pensar que su dificultad real no es tan meritoria, porque es algo asombroso, difícil de explicar. Yo ya llevo bastante más de 10 años pensando que esa década es la mejor de la historia del rock, pero es que cuando empecé a pensarlo no conocía ni la cuadragésima parte de lo que conozco ahora, y el hecho es que varios de los discos que descubro ahora a diario son mejores que la inmensa mayoría de los que antes me servían para llegar a esa conclusión acerca de la era post-hippie. Y luego llaman "genios" a ciertos grupos que venden millones de discos, cuando probablemente ni quienes nos ponen sus canciones en las radios - fórmula conocen ni la enésima parte de lo que existe y ha existido.

El hecho es que los más famosos de mis últimos grupos favoritos, en estos últimos años, ya son desconocidos para la mayoría de la gente con la que hablo, sin que dicha gente sea precisamente de los que no pasan de escuchar los 40 principales. Bueno, pues si éstos suelen sonar a chino para muchas personas, no digo ya los que estoy conociendo últimamente por Internet. "Bichos raros", no existen, prácticamente. El último que me ha impresionado especialmente, los norteamericanos Happy The Man, de los que pongo aquí su primer y homónimo disco, de 1977, y que recomiendo encarecidamente escuchar con auriculares, para que la experiencia sonora sea completa:



Y lo dicho, desde esta cima aparecen nuevos objetivos que recorrer. Y digo yo, sin ánimo de entrar en polémicas sobre derechos de autor y demás: ¿Qué posibilidades tendría yo de comprar discos de éstos grupos si no fuera gracias a su conocimiento a través de Internet?: ¡Ni siquiera sabría que existen, ni mucho menos a qué suenan!

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