ADVERTENCIA: El montañismo es una actividad que supone riesgos. No debe realizarse sin la experiencia y el material adecuados. El autor se exime de toda responsabilidad sobre cualquiera de las posibles decisiones que pudieran tomar al respecto quienes lean esto, y por tanto de sus consecuencias.
Las montañas, como las personas, pueden resultar parecidas, pero cada una es un mundo. Cada una tiene su paisaje, y cuantas más conoces y más te fijas en sus detalles, más diferentes resultan entre sí. Pero además hay montañas que destacan especialmente, que son más diferentes de lo habitual a las demás.
El Espigüete, en el Alto Carrión o Montaña Palentina, es una de esas montañas especialmente destacadas. Aislada, altiva, imponente, espectacular en sí misma, al margen del entorno que la rodea -que tampoco está nada mal-.
En el caso de esta soberbia mole caliza, yo además tenía acumulado un especial deseo por subirla. Había oído anécdotas y leído descripciones de la misma, y tres años antes había conocido su atractivo perfil desde cerca. Vamos, que le tenía ganas.
En esos casos de especial deseo acumulado, es dificil discernir si se disfruta más con la ilusión previa una vez que el plan está en marcha, o con la propia realización del plan. De alguna manera, sabes que cumplir un sueño es despertarse del mismo.
Pero es que en este caso además se daba otra circunstancia: Hacía bastante tiempo que no compartía una excursión de este tipo con tantos amigos. Ese es otro disfrute añadido, hasta el punto de que, ya de nuevo en casa, recuerdo más ese aspecto que la realización de la ascensión en sí. No es que no disfrutara de ésta; de hecho me pareció una gozada: Fácil aunque con sus entretenidas trepadas, con pasos vertiginosos pero sin pasar miedo sino más bien emoción, espectacular por sus vistas impresionantes... Fue la excursión perfecta (baño incluído), pero aún mejor fue la compañía.
Así pues, he aquí que una montaña ha pasado de ser mito a ser realidad, y a pesar de que lo mejor de la experiencia no ha sido la propia montaña, no estoy en absoluto decepcionado: A veces lo que más esperas no es lo más importante. En cualquier caso, mejor marco imposible.
Por último, hay que destacar que este plan ha sido finalmente posible gracias a una promesa. Una promesa que aunque no es necesario cumplir, porque la amistad se basa en cosas más importantes, sabes que, tarde o temprano, se va a cumplir, pues conoces a la persona que la hizo.
Todas las fotosDescripción técnica de la ascensión
Que buenas fotos, y que buen blog, te seguimos desde ahora.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, sherpa, y bienvenido.
ResponderEliminarYa había visto vuestro blog, y está muy chulo; me interesó la entrada sobre La Galana, por esa foto de la trepada final de la que tanto he oído hablar: esa nueva perspectiva es muy clarificadora...¡habrá que echarle un par!
Un saludo.