"Todos somos mucha gente, todos llevamos a muchos dentro, personas con los mismos recuerdos que nosotros que nos van ganando terreno y al final nos sustituyen. En eso consiste la madurez. En no reconocerse". (Los años extraordinarios, Rodrigo Cortés)
lunes, 5 de abril de 2010
Cumplido plan 73: Integral del Cóncavo de Siete Picos
ADVERTENCIA: El montañismo es una actividad que supone riesgos. No debe realizarse sin la experiencia y el material adecuados. El autor se exime de toda responsabilidad sobre cualquiera de las posibles decisiones que pudieran tomar al respecto quienes lean esto (que nunca debe entenderse como una "guía"), y por tanto de sus consecuencias.
Finalmente, la excursión no resultó ser tan original. Ese acercamiento a Siete Picos por su cuerda sur no sólo había sido ampliamente recorrido antes, como comentaba en la anterior entrada, sino que además existía traza de senda e hitos practicamente todo el rato. Era algo más que probable, porque la ruta no es difícil, porque es una estribación atractiva de la montaña, y porque estamos en Guadarrama, y hablamos de una de sus montañas emblemáticas. Era ingenuo pensar que sólo conocieran el itinerario unos pocos.
Pero eso no quita miga a la excursión. Más o menos original, es variada, entretenida, y panorámica hacia la propia cumbre a conquistar. Y, en cualquier caso, la idea de recorrerla nosotros parte de la observación personal, y no de haberla visto publicitada en algún libro o reseña, lo cual tiene un encanto especial. No se trata de pretender ser más originales que el resto, se trata de sentirte tu mismo eligiendo tu propia ruta, de buscar inspiración al diseñar excursiones. Así se disfruta el doble del montañismo, y no te cansas nunca de practicarlo, ni siquiera aunque subas muchas veces a las mismas montañas.
Salvando las enormes distancias, la base filosófica de todo esto es aquello que propuso por ejemplo Mummery al decir que cada ascenso a una misma montaña por una vía nueva descubre en realidad una nueva montaña; o que la montaña no se conoce realmente hasta que no se conocen todos sus itinerarios de ascensión. Nosotros nos hemos visto conducidos a esta filosofía precisamente por la necesidad de buscar nuevas rutas para no cansarnos de lo mismo (Guadarrama no es tan grande como Pirineos, ni de lejos). Y lo curioso es que yo aún me sorprendo descubriendo rincones nuevos en Guadarrama. Me llama la atención, porque hace ya unos cuantos años que empezaba a tener la sensación de que la sierra se me iba quedando pequeña, y temía cansarme. Pero es esa búsqueda de "lo que falta" lo que te descubre que "lo que te falta" siempre sigue siendo más que "lo que llevas". Incluso en Guadarrama. Y eso por no hablar de los muchos niveles de dificultad técnica que tengo por delante para superar (la inmensa mayoría), al margen de hasta cuál de ellos acabe llegando.
Por otro lado, es interesante la evolución en la búsqueda de lo novedoso u original. Antes consistía en buscar las sendas o rutas que faltaban por recorrer, fueran cuales fueran. Ahora tiene un cierto sentido de la búsqueda estética. Por ejemplo, ésta misma excursión, que en el plan inicial consistía simplemente en subir a Siete Picos por la cuerda oriental de la cara sur, quedó completada, de una manera muy lógica y paisajísticamente vistosa, bajando luego por la cuerda opuesta, la occidental, con lo que se convirtió en un recorrido integral de toda la cresta que define el bonito valle del Cóncavo de Siete Picos. Si tuviera que recomendar un itinerario fácil técnicamente que permita buenas panorámicas, lejanas y cercanas, de Siete Picos, incluyendo el pasar por su cumbre, sin duda éste me parece el mejor. Diez años, y once ascensiones, me ha costado dar con él...
Bueno, aparte de todo lo dicho, fue una excursión muy disfrutable. Eso sí, vista lo dura y estable que estaba la nieve incluso por la tarde, me quedé con algo de duda de si no tendríamos que haber aprovechado otra vez el buen año nival que hemos tenido. Había un par de ideas que se me habían quedado en el tintero: la ascensión a Oso (plan pendiente 69), la cara Noreste de La Najarra... Cosas que pocos inviernos se van a poder hacer como éste, y da cierta rabia pensar que ya hay que esperar al año que viene para muchas de ellas, eso si el año que viene es mínimamente parecido a este, que ya es mucho pedir... Pero bueno, tampoco ha estado nada mal lo que he hecho, y aún se podrá hacer algo más lejos: A ver si el tiempo respeta el próximo finde y nos podemos ir a Gredos...
Descripción técnica de la ascensión.
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Y yo que sólo veo 6 picos en Siete Picos...
ResponderEliminarQué envidia me das a veces, Alberto. Keep walking.
Uf, temo que esto venga de alguna conversación previa que no recuerdo y me estés vacilando, amigo Paúl... ;)
ResponderEliminarBueno, a riesgo de ello (oye), aclararé (de paso pa tol pueblo) que aunque los picos cimeros de Siete Picos, por encima de los 2000 metros, son los 6 que se ven en la última foto (del 2º al 7º), el primero de todos es más bajito y está más apartado del resto, al oeste; Es el único que tiene nombre propio, Pico de Majalasna (1932 metros), y se puede ver a la izquierda en la primera foto.
Un abrazo.