- Momento: Ya estoy en ello. Y no creo que me lleve mucho más.
- Lugar: A donde me lleve el velero Mistral.
- Plan: Julio Villar es el ejemplo perfecto del auténtico escapista, de vocación y de accción. Tras año y medio de convalecencia por un grave accidente de montaña, y con sólo 25 años de edad, decide embarcarse en un velero ligero de apenas siete metros de eslora, sólo apto para travesías pequeñas, en el que, en solitario e inicialmente sin nociones de navegación, logra dar vuelta y media al planeta, durante cuatro años en los que llega a vivir meses enteros sin dinero. Y lo de menos es la gesta. Lo realmente valioso son las vivencias, las sensaciones, los sentimientos, las reflexiones, la filosofía, todo ello reflejado con sensibilidad y poesía en su "Cuaderno de un navegante solitario".
"Todos somos mucha gente, todos llevamos a muchos dentro, personas con los mismos recuerdos que nosotros que nos van ganando terreno y al final nos sustituyen. En eso consiste la madurez. En no reconocerse". (Los años extraordinarios, Rodrigo Cortés)
miércoles, 21 de abril de 2010
Plan 75: ¡Eh, petrel! (Julio Villar)
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